Comúnmente conocido como Recinto, es el resultado de la solidificación de la lava. Este atractivo material de estética elegante es muy singular por su porosidad, textura y tonalidad negra.

 

 

El Recinto ha estado presente en la cultura mexicana desde hace cientos de años, utilizado por muchas culturas mesoamericanas. Fue utilizado como material de construcción de templos, para utensilios de cocina como el Molcajete, el Metate y en esculturas. Sin duda, si hay una piedra que representa a México, es el Recinto.